La entrada de Chemtrol en el sector escénico se produce a través de diferentes acuerdos comerciales con empresas norteamericanas y británicas, en aquel momento líderes internacionales en sus respectivas actividades. Esta colaboración estuvo marcada por el éxito en la consecución de varios proyectos importantes, como fueron el primer anteproyecto de reforma del Gran Teatre del Liceu, los proyectos de ejecución del Teatro Central Hispano y del Teatro de la Maestranza con motivo de la Expo´92 de Sevilla y los anteproyectos del Auditorio Kursaal del San Sebastián y del Gran Teatro de Cáceres.
Tras la conclusión de la Expo´92, Chemtrol tomó la decisión de apostar de una manera decidida por este nuevo área de negocio, creando una división independiente de equipamiento escénico y audiovisual. Fueron años de una actividad frenética en los que la empresa apostó por crear una estructura empresarial moderna y dinámica basada en dar respuesta a las necesidades del mercado a partir de una alta capacidad de diseño e ingeniería propia.
En breve, el esfuerzo se tradujo en contratos de ejecución (Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, Centro Cultural de la Embajada de Francia en Madrid, Teatro Auditorio de Alcobendas, etc.), seguidos por importantes proyectos como el Teatro Nacional de Catalunya, el Liceu y el Teatre Lliure en Barcelona, así como el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canarias y el Palacio Euskalduna de Bilbao.
Por entonces la empresa inició la fabricación de productos propios, especialmente en lo referente a equipos de maquinaria escénica y sistemas de control; al mismo tiempo que se alcanzaban acuerdos comerciales para la importación y distribución de equipos de primera línea de iluminación, sonido, comunicaciones, etc. Todo ello coincidiendo con un aumento generalizado en la inversión media prevista en equipamiento escénico y audiovisual para cualquier tipo de proyecto cultural en España (Palacio de las Artes de Valencia, Auditorio de Tenerife, Teatro de El Escorial y Teatros del Canal en Madrid, Palacio de la Música de Santiago de Compostela, etc.), con unas infraestructuras escénicas de la máxima envergadura posible. Como resultado de todo lo anterior la empresa se consolidó como el líder nacional indiscutible en el sector del equipamiento Escenico, siendo, además, la única con capacidad propia en todos y cada uno de los campos de dicho sector (estructuras, maquinaria, iluminación, audiovisuales, electricidad, etc.).
DESDE HACE AÑOS CHEMTROL TAMBIÉN SE HA VOLCADO EN UNA IMPORTANTE EXPANSIÓN INTERNACIONAL QUE LE HA LLEVADO A EJECUTAR PROYECTOS EN ITALIA, PORTUGAL, CUBA, ARGELIA, ETC. Y A DISPONER DE EMPRESAS SUBSIDIARIAS EN POLONIA, CHILE, MÉXICO Y MARRUECOS.